Imagen Portada

Imagen Portada

viernes, 29 de noviembre de 2019

LA SALA CANAL DE ISABEL II VISTE SUS PAREDES CON LAS CALLES DE MANHATTAN



Hace tiempo que Nueva York ocupa un lugar especial en la vida de José Antonio Carrera y Manhattan es el epicentro del mundo que pulula por sus imágenes. Desde sus años de estudio en la ciudad, a finales de los setenta, ninguna otra ciudad le ha interesado tanto, por eso el autor, viajero incansable, regresa en repetidas ocasiones a sus calles y busca captar la vida cotidiana, una vida a veces frenética, otras reposada, en la que sus variopintos habitantes deambulan por sus aceras en un incesable desfile ni las inclemencias del tiempo puede detener.

En su caminar por las calles de Manhattan, Carrera se reconoce a sí mismo, “cada persona me ofrece una noticia y cada letrero es un aviso pensado para mí…. toda una vida se abre ante mis ojos. Y más allá de la superficie puedo intuir los amores, deseos y secretos de quienes se mueven a mi alrededor.”



Las fotografías de En Medio del Tiempo, título de la exposición comisariada por Ana Vázquez de la Cueva, fueron hechas entre los años 1993 y 2014 en dos épocas distintas que guardan relación con los tres ámbitos de la muestra y proponen un viaje a través de la Gran Manzana, en el que el artista retrata lo que él mismo denomina ‘figuras existenciales’, personas que nos desvelan su estado de ánimo y la belleza anónima de sus rostros en las calles de Manhattan. Es también a su vez, un retrato de las múltiples soledades de una gran ciudad.
 



El primer ámbito de la muestra contiene las imágenes realizadas entre 1993 y 1996, con película en blanco y negro y objetivo gran angular, en las que se observa el paso del tiempo y el lugar que el hombre ocupa en la ciudad. En ellas Carrera refleja clasicismo, orden y pureza en una serie de imágenes atemporales que podrían pertenecer casi a cualquier década del siglo XX. La foto es fruto de su tiempo y ésta, en blanco y negro, podría decirse que es heredera del espíritu de los años treinta y cuarenta.




Un segundo ámbito lo configuran las imágenes en color realizadas entre 2009 y 2014. Se trata de planos cortos que conducen a un espacio más íntimo; las figuras se aíslan, enfatizando su vulnerabilidad, el campo visual se reduce y la ciudad va quedando atrás como un fondo, en el que se minimiza y oculta.

El tercer ámbito, también del período 2009-2014 presenta una serie de fotografías nocturnas, realizadas desde un mismo emplazamiento, en las que la noche junto a las luces de la ciudad, actuase como un laboratorio que aislara los cuerpos y permitiera adentrarse en el interior de los retratados, allí donde la cámara ve lo que no se había apreciado antes. 


Cuando José Antonio Carrera se adentra en el color, los personajes avanzan en el tiempo, pero siempre rodeados de una gran soledad urbana, concentrados y perdidos en algo que desconocemos. Se trata de imágenes entre la ficción y la realidad, tomadas con un peculiar realismo poético. La calle es la materia prima del fotógrafo, su compañera de creación, y en el centro de todo la figura humana que pasa y se desvanece pero que deja en el espectador un curioso magnetismo que nos hace preguntarnos: ¿Quiénes son esos extraños? ¿Hacia dónde van? ¿Cómo son sus vidas?