Imagen Portada

Imagen Portada

lunes, 30 de junio de 2025

TERRAFILIA. EL AMOR POR LA TIERRA

 


Así lo ha traducido Daniela Zyman, la comisaria de la exposición que se ha presentado esta mañana en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza en colaboración con la Fundación TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary y que lleva por título  Terrafilia. Más allá de lo humano en las colecciones Thyssen-Bornemisza.


Terrafilia, un término que combina Terra (Tierra) con filia (amor y amistad), expresa una conexión profunda de afecto, cuidado y responsabilidad hacia la Tierra y sus innumerables habitantes. Amar la Tierra implica comprometerse con los animales, las plantas, las formaciones geológicas y las criaturas sobrenaturales, así como replantear el lugar de la humanidad dentro de la compleja y enmarañada red de la vida. Ante las crecientes presiones del calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades crecientes, esta exposición recurre al arte para imaginar y orientar a los visitantes hacia formas transformadoras de ser-en-el-mundo, movilizando la afinidad entre especies, nuevos tipos de colectividades y el cuidado planetario.



Las 90 obras que componen la muestra presentan un evocador espectro de exploraciones artísticas e intelectuales, revelando la profundidad y el alcance de historias más allá de lo humano e imaginarios multi-especies. Resistiendo el dualismo arraigado de la cosmología moderna, basado en la separación entre lo social y lo natural, la exposición invita a los visitantes, a través de la lente de artistas de diversas generaciones y tradiciones, a encontrarse con el mundo como un pluriverso: un mundo de muchos mundos. Terrafilia también marca un decisivo alejamiento de perspectivas antropocéntricas y occidentalocéntricas, abrazando una política planetaria emergente. Al hacerlo, se alinea con recientes giros filosóficos, antropológicos, éticos y legales que abogan por el reconocimiento de la vida no humana y de entidades biológicas y geológicas como participantes de una multitud planetaria.



Estructurada en seis “escenarios” interconectados, la exposición aborda temas como los cosmogramas, mundos animados, el arte de los sueños, objetividad, relaciones con la tierra, tiempos míticos y cosmogonías oceánicas. Estas corrientes temáticas guían a los visitantes a través de diferentes maneras de relacionarse con la Tierra —por medio del mito, la ciencia, los sueños, las historias, la espiritualidad y la ecología— mientras interrogan de forma crítica las historias de expansión colonial, extracción de recursos y violencia ecológica que han dado forma a la actual crisis planetaria.



Con casi un centenar de obras pertenecientes a la colección del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, la Colección Carmen Thyssen y la colección de arte contemporáneo TBA21 de Francesca Thyssen, la muestra supone un hito donde, por primera vez, cuatro generaciones de una misma familia coleccionista se presentan dentro de una narrativa curatorial unificada.


La muestra podrá visitarse en la sala de exposiciones temporales de la planta baja del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, del 1 de julio al 24 de septiembre de 2025. Y supone un primer paso en la evolución de un museo generalmente tradicional hacia una mirada más contemporánea, pues aunque desde hace siete años el Thyssen-Bornemisza ha estado exhibiendo algunas de las obras de la familia en varias de las salas del museo, en contraposición con las obras de la exposición permanente, es la primer vez que se realiza una exposición completa como está, en la que no solo seduce el contenido sino que podemos ver un montaje innovador en el que las obras resaltan especialmente. 



Entre los autores que se encuentran presentes en la exposición podremos ver obras de Eduardo Navarro, Max Ernst, Wassily Kandinsky, Asunción Molinos Horno, Etel Adnan, Martin Johnson Heade, Georges Braque, Sarah Lucas, Edgar Degas, Waléry (Lucien Charles Auguste Varsavaux), Franz Marc, Auguste Rodin, Hervé Yamguen o Daniel Otero Torres entre otros. 

Fotografías de sala © Conchita Meléndez






martes, 27 de mayo de 2025

LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO CELEBRA EL CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE GUSTAVO TORNER

 

Pocas veces se da el hecho de poder celebrar el centenario del nacimiento de un artista en vida de éste. Gustavo Torner nació en Cuenca, e13 de julio de 1925 y leyó su discurso de entrada como miembro de la Academia el 24 de enero de 1993. Hoy La Academia de Bellas artes de San Fernando le rinde un homenaje al inaugurar una exposición  comisariada por Arturo Sagastibelza, e integrada por destacadas pinturas de gran formato de la etapa de madurez del artista, procedentes —excepto la que forma parte de la colección del propio Museo de la Academia— de colecciones particulares que las han cedido para esta ocasión única, y por tanto con el valor añadido de ser en gran medida inéditas.


En total la muestra reúne 13 pinturas, la mayoría de ellas inéditas y en el caso de las que no lo son fueron expuestas hace muchos años, que configuran una buena representación de esa síntesis de culturas, civilizaciones y tiempos -a la par que de recursos, técnicas y procedimientos- que caracteriza la obra de Torner; un excelente testimonio de la densidad y riqueza de ese momento esplendoroso de su pintura.


Gustavo Torner es una figura clave del arte español, perteneciente a la llamada segunda generación abstracta o generación de los años cincuenta del pasado siglo. Su obra, muy diversa y difícil de clasificar, se adscribe por lo general a la vertiente más lírica, construida e intelectual del arte, alejada de esa otra línea expresionista de «veta brava» representada por el grupo El Paso.



Artista autodidacta, junto con Gerardo Rueda y Fernando Zóbel forma la llamada "escuela conquense", la cual constituyó una de las primeras iniciativas de introducir en España las nuevas corrientes del arte moderno, en la década de 1960, siendo la fundación del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca -museo del que es cofundador- su principal iniciativa.

Torner es un artistas polivalente que ha realizado esculturas, dibujos, museografías, diseño gráfico, mobiliario, diseño de tiendas como por ejemplo las de Loewe, carteles e incluso diseño la puerta del garaje de la Academia, después de haber donado a la misma una de sus esculturas. En esta ocasión, dada la imposibilidad de abarcar toda su obra se ha decidido exponer solo una muestra de su obra pictórica perteneciente a su etapa de madurez. En el año 2002 el artista había donado también a la Academia una obra pictórica perteneciente a esa etapa por eso se ha decidido arropar dicha obra con una docena de obras pertenecientes a colecciones particulares madrileñas que tienen el valor añadido de que más de la mitad nunca han sido expuestas. 

Victor Nieto Alcaide, Maria José Barrero García, Tomás Marco, Alfredo Pérez de Armiñán y Arturo Sagastibelza

Lo que podemos ver en esta exposición son grandes obras y grandes polípticos complejos, muy llamativos de color,  muy exuberantes de composición. Porque como afirmaba el artista en su discurso de entrada a la Academia, ‘El arte no existe, lo que existe son las obras de arte. El arte, para existir, para manifestarse, necesita “encarnarse”. Necesita un objeto físico que lo soporte. Y las obras de arte son ante todo, o al menos primariamente, objetos físicos.’

Fotografías ©Conchita Meléndez



sábado, 28 de septiembre de 2024

EL MUSEO REINA SOFÍA OFRECE UNA GRAN RETROSPECTIVA DE LA ARTISTA SOLEDAD SEVILLA

 


La retrospectiva Soledad Sevilla. Ritmos, tramas, variables, abierta al público desde el 25 de septiembre de 2024 hasta el 10 de marzo de 2025, reúne más de un centenar de obras que recorren toda la trayectoria de la artista. Abarca desde sus comienzos, a finales de los años 60, ligados al Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), hasta la actualidad, con una serie de trabajos muy recientes, algunos de ellos realizados específicamente para esta muestra, relacionados con sus orígenes y su admiración por su referente, Eusebio Sempere.


La muestra se despliega a través de 10 salas del edificio Nouvel por las que se realiza un recorrido cronológico, comenzando con sus primeras obras geométricas de finales de los años 60 y terminando con sus últimas creaciones de 2023 y 2024 en las que retorna a sus orígenes. Según la comisaria de la muestra, Isabel Tejeda, la exposición se aborda como un relato circular: «He intentado generar un relato que atravesara todas las piezas, conectando las últimas con las primeras, el módulo, la línea, la geometría de Soledad Sevilla que yo considero no fría sino emocional. Porque se trata de una artista que busca crear un vínculo emocional con la obra como el propio Sempere, Yturralde, Agnes Martín o Rothko».


Soledad Sevilla (Valencia, 1944) ha desarrollado a lo largo de sus 60 años de carrera un lenguaje basado en la pureza de la línea y el color y en la construcción de formas a partir de módulos geométricos. La trama, la línea, los ritmos y las variaciones son elementos constantes en todas sus etapas, conforman el cuadro que, según ella misma dice, siempre está pintando: «Es una teoría que compartimos muchos artistas, que estamos pintando siempre el mismo cuadro, y aunque podría parecer que son diferentes etapas unas y otras, es una unidad que se repite». Junto con el gran formato, que desarrolla a partir de los años 70, la expresión de las emociones a través de la luz y la oscuridad son también señas de identidad del trabajo de esta artista premio Velázquez en 2020.



La retrospectiva, comisariada por la catedrática de Bellas Artes de la Universidad de Murcia e historiadora del arte, Isabel Tejeda, incluye, además de sus trabajos más recientes, 11 obras pertenecientes al Museo Reina Sofía. El resto proceden de préstamos privados y de organismos e instituciones públicas, entre los que destaca, entre otros, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo o Patrimonio Nacional.

Soledad Sevilla e Isabel Tejeda

Fotografías: © Conchita Meléndez

lunes, 23 de septiembre de 2024

‘MATER OBLATIO’, UNA REFLEXIÓN SOBRE LA MATERNIDAD DE LA ARTISTA SOLEDAD CÓRDOBA


el Museo Lázaro Galdiano ha inaugurado la exposición "Mater Oblatio" de la artista Soledad Córdoba. La muestra, organizada por Museos Estatales en el marco de su línea de trabajo de promoción del arte contemporáneo, podrá visitarse hasta el 24 de noviembre. La artista reflexiona en este proyecto, comisariado por Zara Fernández de Moya, sobre la construcción de la maternidad con imágenes que transitan desde su representación más habitual de cuidados y protección, hasta aquellas que muestran el miedo o el cansancio durante la fase de crianza. 



A través de diferentes lenguajes plásticos (fotografía, vídeo, dibujo e instalación), Soledad Córdoba propone un proyecto multidisciplinar en el que realiza, en palabras de la propia artista, “un canto visual de los sentimientos y las emociones encontradas”. Para Córdoba, la maternidad es una experiencia transformadora y por ello, refleja en su obra una construcción de la maternidad que trasciende las ideas arquetípicas de lo maternal y protector, para incluir otros aspectos como el agotamiento, las cargas, los miedos, las pérdidas o las identidades que aparecen y desaparecen en el proceso de crianza. 


Distintos autorretratos de la artista y piezas construidas por la propia artista,  distribuidos por las salas del museo construyen un diario emocional y poético que entra en diálogo con las magníficas pinturas de maternidades flamencas de la colección del Museo Lázaro Galdiano, y evoca la relación que se establece entre una madre y su hijo desde una visión empoderada y vitalista. Sobresale en la exposición una instalación espectacular en la sala acristalada de la primera planta, donde en una enorme imagen Soledad sostiene en sus brazos un bebé, envuelta en un manto azul, como en los cuadros clásicos de la Virgen con niño.
Delante de la imagen se abre un círculo configurado por cristales azul cobalto que se extienden gradualmente desde el perímetro de la circunferencia hacía los extremos de la estancia. El círculo que se dibuja en el suelo está vacío, no hay cristales, este es un lugar entendido como espacio de protección, vórtice de energías.



La galería de la segunda planta presenta una serie de retratos de la autora y en las distintas salas que la rodean como si de un cordón umbilical se tratara, pueden verse algunas de las joyas y máscaras que Soledad Córdoba ha confeccionado y que utiliza para sus trabajos. 

Para Soledad Córdoba la maternidad ha supuesto un antes y un después, “El nacimiento de mi hijo se configuró como un corrimiento de placas tectónicas que modificaron mi identidad. Creo que ha sido la experiencia más cercana a sentir un renacer.


El yo se desplaza, se trastoca, se solapa con el yo anterior para dar a luz a dos seres, un ser inmaduro y dependiente y una mujer que deja su conocida identidad para ser una nueva desconocida de sí misma.  

La lucha interna es brutal, seguir siendo la de antes ante la imposibilidad de las emociones, las obligaciones y las necesidades. Porque criar se convierte en una labor por la supervivencia del otro y de una misma.”




La exposición ha sido comisariada por Zara Fernández de Moya, directora de proyectos, comisaria y responsable de comunicación de la Asociación Cultural del Mediterráneo Occidental (MED-OCC) desde hace más de 25 años. No es la primera vez que ambas mujeres trabajan juntas, entre 2019 y 2021 Zara fue la  comisaria de la exposición Trilogía del alma, sobre el trabajo realizado por Soledad en los desiertos americanos a raíz de la Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales  de la Fundación BBVA que le fue concedida en el 2017. 



Fotografías : © Conchita Meléndez

domingo, 22 de septiembre de 2024

LA ZARZUELA, PATRIMONIO LÍRICO DE LA HISPANIDAD

 


La sala de exposiciones del Teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa alberga desde el pasado viernes una exposición dedicada a la Zarzuela, una disciplina que se ha dado en llamar “género chico” pero que en realidad es uno de los pilares de la música tanto en España como en Latinoamérica, comparable por su valor artístico a cualquier otro género musical, incluida la ópera. 


Ninguna música define tanto el panorama musical español como la zarzuela. Nace como espectáculo cortesano en el siglo XVII, evoluciona a lo largo del XVIII y se transforma en espectáculo de masas a mediados del siglo XIX.  Este género ha sido una constante de nuestra cultura y de nuestra vida y existen pocas instituciones que, como ella, representen y caractericen la identidad nacional y la hispanidad. En cada momento estuvo cargada de significados vivenciales e históricos que ayudaron a expresarse a esa sociedad. Fue diversión, testigo, púlpito, defensor de pobres y maltrechos y surgió de la misma entraña del pueblo con un lenguaje transmisor de cierta alegría social.


Desde su nacimiento, como el ave fénix, la zarzuela ha tenido una historia de continua muerte y resurrección que ha llegado hasta hoy. Durante estos cuatro siglos y medio, más de mil compositores y otros tantos libretistas nos han legado no menos de diez mil obras.


El objeto de esta exposición es justamente narrar esta historia con más de 500 obras que demuestran la inmensa riqueza y belleza que ha atesorado y promovido el género. En ella tienen sitio, en primer lugar, los protagonistas: músicos, escritores y artistas y, en segundo, la gran variedad de géneros que se esconden bajo a palabra zarzuela. Pero también los oficios de los artesanos de la zarzuela, partituras de los grandes títulos, escenografías, trajes, cartelería, grabados, caricaturas, retratos, planos de teatros, maquetas, compañías…


La exposición La Zarzuela. Patrimonio lírico de la Hispanidad. Crónica cantada de nuestra vida parte del gran legado teatral que se conserva en el Museo Nacional de Teatro de Almagro, la SGAE, la Biblioteca Nacional, El Teatro de la Zarzuela, pero también de otros museos, bibliotecas, y archivos españoles. Esta muestra que se podrá ver en el teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa es una ampliación de lo que se expuso en el Museo Nacional del Teatro de Almagro en el 2023.



La exposición ha sido comisariada por Emilio Casares, Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo y titulado Superior de Conservatorio en Piano y Composición que ha contado con la colaboración del museógrafo Enrique Bonet. Estará abierta al público hasta el 12 de enero de 2025 y es de acceso libre y gratuito. 

Isamay Benavente, Beatriz Patiño, Marta Rivera de la Cruz, Paz Santa Cecilia y Carlos Pérez de la Fuente


Fotografías : © Conchita Meléndez