VIRXILIO VIEITEZ

Bulevar Salvador Allende

Alcobendas - Madrid
Del 22 de Enero al 31 de Julio de 1915

La obra de Virxilio Vieitez (Soutelo de Montes, Pontevedra, 1930-2008), sacada a la luz pública por su hija Keta en 1998, supone uno de los casos más interesantes de la fotografía española, "la inclusión de un archivo netamente profesional en museos, colecciones públicas, centros de arte y galerías", demostrando el interés colectivo y su valor más allá del merito documental para el que fue realizado. En la obra de Vieitez destaca de manera primordial la figura humana sin adornos ni modificaciones, la sencillez y la modestia y disciplina que limita con lo anónimo, en imágenes que nos cuentan de forma integra la historia de lo rural y de Galicia.

Con dieciséis años comenzó a trabajar en la construcción y, poco después, cambió de paisaje, emigrando al Pirineo Catalán, y de trabajo, haciéndose mecánico. Fue ahí donde compró su primera cámara, una Kodak de cajón de formato 6x9, y el oficio lo aprendió con Julio Pallí, al que agradeció en numerosas ocasiones su gran ayuda y paciencia. Los turistas de la Costa Brava fueron sus primeros clientes, pero pronto volvió a su tierra, donde montó su propio estudio.

En poco tiempo se convirtió en el fotógrafo más solicitado de la comarca, para realizar reportajes de ceremonias, bodas, retratos, pleitos, funerales y bautismos, documentando con su cámara los momentos clave en la vida de todas las familias de su entorno. Vieitez no quería reconocimientos, y optó por el silencio. En los años ochenta dejó el oficio, y metió todos sus negativos y contactos en cajas de latón, hasta que su hija Keta, heredera del estudio, desveló el secreto que guardaba. A finales de los años noventa su obra fue sacada a la luz, protagonizando la representación de la fotografía gallega en la VIII Edición de la Fotobienal de Vigo en 1998. A partir de este momento, Vieitez entró a formar parte de la historia de la fotografía española. En el año 2012, la Fundación Telefónica organizaron la mayor exposición de Virxilio Vieitez, con un éxito de público sin precedentes, y donde por primera vez se exhibieron imágenes en color.