Victoria and Albert Museum
London
Del 6 de Septiembre 2014 al 4 de Enero del 2015
Desde
el día 6 de Septiembre y hasta el 4 de enero del 2015 tanto los londinenses
como todos aquellos que visiten la ciudad, podrán disfrutar de la gran muestra
retrospectiva que el Victoria and Albert Museum dedica a uno de los sin duda
más importantes fotógrafos de moda del siglo XX.
A
lo largo de sus más de 60 años de carrera Horst P. Horst, nacido Horst Paul
Albert Bohrmann, de origen alemán y nacionalizado estadounidense en 1943, logró
convertirse en una auténtica leyenda y sus fotografías forman parte de la
iconografía del mundo de la moda, el glamour y la alta sociedad.
Horst
era un maestro de la luz, la composición y la ilusión atmosférica, que evocaba
un mundo de sofisticación sensual. Junto a Richard Avedon e Irving Penn, sus
imágenes coparon las páginas de Vogue y las principales revistas de la época. Colaboró
con los más grandes diseñadores y modistos, Coco Chanel o Yves Saint Laurent
fueron algunos de ellos. Por su estudio pasaron estrellas de cine,
músicos, modelos y artistas. Todas las
actrices de Hollywood querían ser retratadas por él, desde Gene Tierney a
Marlene Dietrich, Joan Crawford o Bette Davis. También las mujeres de la alta
sociedad requirieron sus servicios, los retratos de la princesa Natasha Paley o
la primera esposa de Nixon formaron parte de su extensa obra.
Pero
la moda y el retrato no fueron las únicas formas de expresión de este singular
artista. La exposición que entre otras cosas muestra 250 fotografías, junto a
alguna prendas de alta costura, revistas y material fílmico, nos conduce
también a través de la gran colección de grabados, dibujos, cuadernos, libros
de recuerdos y correspondencia que Horst preservó cuidadosamente a lo largo de
su vida.
También
es posible descubrir algunos de los
aspectos menos conocidos de la obra de Horst, desde los desnudos realizados en
estudio a las imágenes de naturalezas muertas, arquitectura o las fotografías que
tomará durante sus viajes a Oriente Medio.
Horst
fue admirado por su iluminación dramática, que a menudo incluía cuatro focos,
uno de ellos situado en el techo para iluminar hacía abajo, remarcando de ese
modo los contrastes y las sombras. Fue también uno de los primeros fotógrafos
en introducir las nuevas técnicas de color en la década de 1930, aunque la
mayor parte de su trabajo fue realizado en blanco y negro. Y aunque planificaba
cuidadosamente cada una de sus tomas jamás se preocupó del revelado o edición
de las fotografías, ya que consideraba que esa era una labor que otros podían
realizar mejor.
En
su obra, podemos observar una cierta tendencia surrealista motivada tal vez por
su amistad con Sir James Dunn, mecenas y ferviente defensor de dicho movimiento
artístico. No en vano el retrato de su hija fue uno de los primeros que realizó
y que se mostró a toda página en el número de Vogue de marzo de 1932, cuando
Horst empezaba a emerger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario