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jueves, 2 de noviembre de 2017

Manu Bravo exhibe sus imágenes de guerra en La Neomudejar de la mano de National Geographic



LA NEOMUDEJAR
C/ Antonio de Nebrija s/n.  MADRID
Del 3 de Noviembre al 3 de Diciembre

 
Un combatiente rebelde sirio corre tras atacar un vehículo armado del ejército sirio en el distrito de Izaa, Alepo, 2012. (Manu Brabo)

La muestra  se enmarca dentro del especial de programación que National Geographic ofrece en noviembre sobre el contexto político mundial surgido tras el 11-S y que culmina con el estreno en exclusiva de la serie El largo camino a casa.



National Geographic ha sido testigo desde hace más de un siglo de todo lo que acontece a nuestro alrededor, incluidos los conflictos que han marcado la historia del siglo XX y el contexto mundial en el que nos movemos en la actualidad.

Siguiendo esta línea, National Geographic estrenará en noviembre la producción de ficción El largo camino a casa, una serie centrada en la vivencia de la guerra, narrada desde el punto de vista de un grupo de marines norteamericanos en Irak. Este estreno irá precedido de un especial de programación que bajo el título de Estado Terror recuperará los mejores documentales sobre los conflictos actuales en Oriente Medio y sus consecuencias.


Los partidarios del derrocado presidente egipcio Mohammed Morsi entonan consignas contra el ministro egipcio de Defensa, el general Abdel-Fattah el-Sissi, en el distrito de Nasr city, donde los manifestantes han instalado un campamento y celebran manifestaciones diarias en El Cairo, Egipto, lunes 29 de julio de 2013. (Foto AP / Manu Brabo)

Montañas de Qandil cerca de la frontera con Irán, en el Kurdistán iraquí, mayo de 2016. (Manu Brabo / MEMO)


Refugiados sirios caminan por las vías del tren cerca de la frontera serbio-húngara. Hungría, 2015 (Manu Brabo)

National Geographic quiere aprovechar esta ocasión para acercar al público de Madrid una mirada personal sobre estos conflictos, más allá de la pantalla de la televisión: la del fotoperiodista español Manu Brabo (premio Pulitzer 2013), conocedor y testigo de la realidad de la zona, cuyo punto de vista trasciende los hechos bélicos para centrarse en sus consecuencias sobre las personas, captadas en una colección de imágenes impactantes, reunidas ahora por vez primera en la exposición titulada Un día cualquiera.



Un día cualquiera es un recorrido fotográfico por las guerras, conflictos y revoluciones que han marcado el inicio del siglo XXI en Oriente Medio: Libia, Siria, Egipto, Irak… También, en palabras del propio Bravo “de sus consecuencias más visibles en territorios mucho más cercanos y esas pequeñas islas de paz que ofrece el día a día de tantos millones de personas obligadas a sobrevivir al infierno en la tierra”.
  

Los chicos sirios desplazados se ven reflejados en un charco cerca de un campamento de refugiados de Bab Al Salam en la frontera con Turquía, cerca del pueblo de Azaz, Siria, 2013. (Manu Brabo)


Un rebelde sirio ilumina el cadáver de un combatiente rebelde durante su entierro en Alepo, Siria, 2012. (Manu Brabo)

A través de esta exposición, Manu Brabo busca “dotar al espectador de información y elementos de análisis que ayuden a comprender las tragedias que azotan hoy en día la región y que están condicionando, en gran medida, las políticas y miedos de una ya de por sí convulsa Europa”.
   

Vista de una de las principales avenidas de Sirte después de semanas de enfrentamientos entre los rebeldes y el ejército libio para controlar la ciudad. Sirte, Libia, 2011

El edificio en que se exhibe la muestra, La Neomudejar, es un Centro de Artes, experimentación y creatividad ubicado en un espacio representativo de la arqueología industrial del Madrid del XIX (lo que fueron los antiguos talleres del MZA, pertenecientes a la antigua estación de Atocha) y por sus especiales características se convierte en el lugar ideal para esta exposición, ya que sus destartaladas instalaciones crean un ambiente cerrado, capaz de identificarse con los lugares que se muestran en las imágenes de Manu Bravo. La luz cenital proveniente de sus altos ventanales, los muros desconchados, y una cierta atmosfera añeja son la perfecta puesta en escena para acompañar un trabajo durísimo, lleno de imágenes impactantes, pero realizado con gran respeto por todos aquellos que sufren el acoso de los conflictos armados.
  








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