La Fábrica inaugura la temporada
con la muestra Siria, de Pío Cabanillas. La exposición cuenta con una veintena
de imágenes realizadas en el país en el año 2009, apenas dos años antes del
comienzo de la guerra.
En este viaje el autor tuvo la
oportunidad de fotografiar monumentos y lugares hoy desaparecidos o destrozados
por el conflicto. Sus imágenes son hermosos recuerdos de un mundo que ya no
existe, y se erigen en silenciosa denuncia de los estragos de la guerra,
destructora de un patrimonio no ya sirio sino mundial, que conforma una parte
de la memoria de la humanidad.
La muestra reflexiona no solo
sobre la belleza, sino también sobre la pérdida y el carácter inmaterial de la
cultura. Estas imágenes recuerdan obstinadamente que, frente a las enormes
pérdidas en vidas y en legado artístico, la barbarie nunca podrá borrar de la
memoria la grandeza de un pueblo y de las civilizaciones que allí se asentaron.
Son un homenaje en blanco y negro a la paz, la belleza y la cultura.
Junto con la exposición, se ha
editado un libro que recoge la expedición completa y que cuenta como
introducción con diversos fragmentos de la Guía para viajeros inocentes, de
Mark Twain, que visitó el país en 1867, y con una exquisita selección de poemas
de autores clásicos sirios, muchos de ellos inéditos hasta ahora en español.
Estos poemas, seleccionados por el traductor Jaafar Al Aluni, evocan el mundo
épico de Gilgamés y Hammurabi, la memoria de las piedras, el poder de la
palabra o el primer poema de amor en Sumeria, y conforman, junto con las
instantáneas, un retrato íntimo del país.
El libro cuenta con más de 80
imágenes en blanco y negro y se estructura en diferentes capítulos que reciben
el título de los enclaves fotografiados: Palmira, Crac de los Caballeros, San
Simeón, Hama, Aphamea, Damasco, Bosra y Alepo.
Esta exposición y el libro rinden
tributo a la civilización, al colosal resplandor de la creatividad humana en
los primeros grandes imperios, a la singularidad artística producto de la
confluencia en Siria de las tres grandes religiones monoteístas, o al
cadencioso deambular de las caravanas que durante siglos mantuvieron unidas a
Europa y Asia. El legado trasciende la
pérdida material para integrarse como una parte imprescindible de la identidad
cultural del pueblo sirio y, por extensión, de toda la humanidad.
Pío Cabanillas (Madrid, 1958) ha
expuesto sus fotografías en distintas muestras individuales en los últimos
años: Agua (Galería Materna y Herencia, 2014); Sombras (PHotoEspaña, Galería
Materna y Herencia, 2015); Gea (La Fábrica, 2017); Baroque (PhotoEspaña,
Galería Materna y Herencia, 2017); y Surcos (Galería Aina Nowack, 2018).
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