CAIXAFORUM
SEVILLA
Camino
de los Descubrimientos, esquina con la calle de Jerónimo de Aguilar
Del
4 de Marzo al 4 de Junio de 2017
Gillian Wearing, Gran Bretaña, 1963. Autorretrato
CaixaForum
inaugura un nuevo centro en Sevilla. Un espacio de 7.500 metros cuadrados, situado
en Puerta Triana, en el complejo Torre Sevilla, diseñado por el arquitecto
sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. El centro contará con dos salas de
exposiciones, un auditorio, dos aulas polivalentes, una cafetería restaurante y
una tienda librería.
Vázquez
Consuegra ha ideado una plaza cubierta por una marquesina de espuma de aluminio,
una metáfora de luz, aire y movimiento que flota convertida en icono de este
ambicioso proyecto cultural. La marquesina, bajo la cual se encuentra la
entrada principal a las exposiciones, también cubre un nuevo lucernario que se
abre para hacer llegar la luz natural a los niveles inferiores. Y es que una de
las características principales de CaixaForum Sevilla es la potenciación de la entrada
de luz.
Anglada-Camarasa, El ídolo, c. 1910. Óleo sobre lienzo
CaixaForum
Sevilla abre con dos exposiciones organizadas exclusivamente para este centro a
partir de los fondos de la Colección ”la Caixa”. La Sala 1 se estrena con una
muestra de arte contemporáneo que explora la representación humana y la identidad
a través de las obras de reconocidos artistas internacionales. La Sala 2
presentará la obra del pintor Hermen Anglada-Camarasa, artista fundamental de
la primera mitad del siglo XX. La exposición brindará la oportunidad de
contemplar en Sevilla gran parte de los fondos que habitualmente solo se
exponen en CaixaForum Palma.
Esther Ferrer. El libro de las cabezas, 1981-2004
Hoy
en día, todos nos retratamos continuamente, pero cuando miramos al objetivo de
una cámara actuamos como si fuéramos «otro». Popularmente, decimos que la
cámara no miente, pero todos sabemos que en el retrato hay algo de ficción, que
en realidad es una «re-presentación». El retrato ha llegado a nuestros días
ampliando su definición. Con nuevos conceptos, técnicas y lenguajes, el arte
más reciente despliega múltiples posibilidades de producir imágenes de la
condición humana y de explorar la compleja noción de identidad, así como las
implicaciones sociales que esta conlleva. La
Obra Social ”la Caixa” inaugura la
sala grande de exposiciones de
CaixaForum Sevilla con una exposición de arte contemporáneo inédita. Las 39
obras expuestas en ¡Mírame! Retratos y otras ficciones en la Colección “la
Caixa” de Arte Contemporáneo proceden de los fondos de la entidad y se
completan con dos préstamos del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) y
del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA). Todas las obras aquí
reunidas nos devuelven la mirada como un espejo social en el que nos hacemos
aquellas preguntas tan eternamente humanas: ¿quiénes son?, ¿cómo los veo?,
¿quién soy yo?, ¿cómo me ven?
Pedro Mora. Amber Smoot, 1998.
Mostrar
el espíritu de la Colección ”la Caixa” de Arte Contemporáneo es el objetivo de
la exposición inaugural de CaixaForum Sevilla. ¡Mírame! Retratos y otras
ficciones en la Colección ”la Caixa” de Arte Contemporáneo se enmarca
en la voluntad
de la entidad
de contribuir a aumentar la capacidad de generar
conocimiento y sensibilidad hacia el arte más actual. Dar a conocer la creación
contemporánea rompiendo las barreras que a menudo la separan del gran público
es uno de los objetivos de la entidad en el ámbito cultural.
¡Mírame!
se divide en cuatro secciones que agrupan las obras por afinidades
conceptuales: la emoción a escena, las convenciones de la identidad, la memoria
del rostro, y máscaras y otras ficciones. La exposición no ha sido concebida
como una galería de retratos, sino como un laberinto de miradas que interrogan
sobre cómo nos vemos y nos construimos. Gillian Wearing, Cindy Sherman, Roni
Horn, Gerhard Richter, Victoria Civera, Runa Islam, Marlene Dumas, Jean-Michel
Basquiat, Günther Förg, Óscar Muñoz, Esther Ferrer, Rineke Dijkstra, Bruce
Nauman, Carlos Pazos y Pedro Mora son algunos de los
artistas
representados.
Cindy Sherman, Glen Ridge, Nueva Jersey, Estados Unidos, 1954
La
dimensión existencial inherente al retrato hace que se encuentre
inevitablemente sujeto a los cambios ideológicos y a las corrientes de
pensamiento, aunque su gran transformación se inició con la democratización de
la fotografía y el cine. Actualmente experimentamos su apoteosis con las
tecnologías digitales y las redes sociales, que ponen de manifiesto no tan solo
el narcisismo que caracteriza a nuestra época, sino también nuevos sistemas
visuales.
La
exposición se sitúa en ese momento de transición entre lo analógico y lo
digital, conjugando pintura con fotografía y vídeo. La mayor parte de los
artistas
ponen
a prueba los cánones normativos del género del retrato cuestionando
convencionalismos y replanteando la
noción de verdad.
La pintura seleccionada nos
descubre sus máscaras y maquillajes, mientras que la fotografía, incluida la
digital, experimenta con la potencialidad de su ficción para producir
desconcertantes efectos de realidad.
Óscar Muñoz, Retrato, 2003. Vídeo.
Hay
artistas que se interesan por la objetividad y la anonimidad del retrato,
mientras que otros enfatizan la creación de una identidad. En esta última
línea, los hay que desarticulan roles sociales y abordan la problemática de su
representación, especialmente cuando esta noción ya no es estable y
predeterminada, sino fluida y ambigua como nuestro mundo, anclado en el cambio
perpetuo. La mayor parte de las obras definen una figura, un rostro o la huella
de la identidad humana, pero también tratan de indagar la naturaleza misma de
la imagen definida. Ante estas obras se entiende que figurar ya no es
reproducir, sino producir la imagen de un sujeto.
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